Nos empeñamos… cabezones… queríamos que nuestros deseos se convirtiesen en realidad… pero no siempre se consigue….
Este pasado fin de semana nos fuimos a Borobia confiando en que al menos la noche del viernes podríamos tener alguna oportunidad. Las previsiones eran dudosas pero allí que nos fuimos. Mientras montábamos nuestros equipos las nubes y claros en el cielo nos daban un poco de esperanza. Pensábamos que el cielo se abriría y nos dejaría disfrutar de los buenos cielos sorianos. Una vez todo montado, nos metimos en el refugio a dar buena cuenta de los bocadillos que nos había preparado Blanca para cenar. Nos las prometíamos muy felices. En ese momento el cielo estaba despejado y Orión brillaba de una manera intensa. La Vía Láctea, como bien apuntó David, se veía de horizonte a horizonte. Ya os podéis imagináis el resto… al salir dispuestos a observar y sacar fotos el cielo se había nublado completamente y a pesar de nuestra paciencia así se quedó.
Apostamos fuerte y perdimos…al menos nos quedó el consuelo de poder compartir una jaula de cervezas junto al fuego. Solo por eso valió la pena…..
