Buenas a todos,
La aventura comienza tal que un sábado por la tarde, con el cielo encapotado y seis valientes camino a Borobia, con dudas durante todo el camino del cielo que encontrarían… y como por arte de magia, según llegamos ya solo quedaban unas pocas nubes que al anochecer ya habían desaparecido. Finalmente habíamos tenido suerte!! La noche se dió bastante bien, sobre todo para la fotografía (no depender de baterías ayuda bastante), ya que para visual, las turbulencias no dejaron observar los planetas en condiciones.
Pero si hay algo que destacar, y que hace que una salida de esta merezca realmente la pena, es la compañía, la hoguera y las pequeñas historietas que van surgiendo, el excelente trato de la gente del pueblo, las lecciones de historia de Alberto, las de oculares de Abraham, …. y así pordríamos llegar hasta el amanecer.
Y como muestra, las ojeras del día después…
Saludos,
Jaime