Sistema solar

ATENCIÓN:

No observes nunca el sol (ni tan siquiera a simple vista). La observación del sol por medio de prismáticos y telescopios sin los filtros adecuados, suponen un riesgo real de pérdida permanente de la visión (aunque la exposición sea breve) ya que pueden producir quemaduras en la retina.

El sol

Es una estrella más de nuestra galaxia la Vía Láctea. El sol es el gran motor de sistema solar (con el 99% de la masa) y el que hace que en la tierra la vida sea posible. La Tierra se encuentra a 8 minutos luz, es decir, un rayo de luz que salga del sol tarda ese tiempo en llegar hasta aquí.

Cuando observamos el sol podemos ver su fotosfera, manchas y fáculas. Las manchas solares son zonas que están a unos 4.500ºC (1.500ºC menos que la fotosfera) asociadas a intensos campos magnéticos. Las fáculas son zonas más brillantes de la superficie y normalmente asociadas a las manchas.

Manchas 2673 y 2674

Si utilizamos además un filtro Ha (hache alfa) también podremos contemplar las protuberancias, inmensas lenguas de “fuego” que sobresalen por los bordes. Tienen forma helicoidal y su movimiento está ligado a los campos magnéticos solares.

 

 

De vez en cuando la suerte nos sonríe y podemos contemplar y registrar una eyección de masa coronal. Esta ocurrió durante una visita al observatorio astronómico “Le petit Borobia”

 

 

 

La Luna

Es el satélite natural de la tierra. Se encuentra a 380.000 kilómetros de nosotros (a poco más de 1 segundo luz). Tiene un diámetro cuatro veces menor y carece de atmósfera, por lo que cualquier “granito de arena” que caiga, dejará su huella en la superficie (en la luna no se ven estrellas fugaces).

En la superficie de la luna podemos contemplar “mares”, montañas, cráteres, fallas… Con un modesto telescopio podremos deleitarnos con esos accidentes. Incluso con prismáticos atados a un trípode podremos ver los más grandes.


Eratóstenes y Montes Apeninos Clavius. Zona Sur
 
Paseo por la Luna. Video realizado a partir de dos secuencias de la Luna, el 6 de octubre de 2.012 en el observatorio astronómico “El Castillo” en Borobia (Soria). Telescopio Smith-Cassegrain de 400mm de diámetro y Canon 1100
Contrariamente a lo que se cree, los peores días para contemplar la luna son los de luna llena, ya que su intensa luz completamente de frente borran el relieve, y los cráteres y montañas aparecen desdibujados.

Si no existiera la luna los avances en la astronomía (y en la civilización) se hubieran demorado, ya que con su presencia y sus fases se estimuló la reflexión y el pensamiento en “otros mundos”, eso aparte de estabilizar el eje de inclinación de la Tierra. Debido a su cercanía y su tamaño podemos hablar del sistema Tierra-Luna como de un planeta doble. Si viviera “alguien” en Venus o en Marte, la Tierra-Luna tendría un nombre en plural ya que se verían como dos puntos brillantes eternamente unidos.

Luz cenicienta

Cuando la luna tiene la edad de unos 3 días se puede contemplar al anochecer en el oeste. A pesar de que sólo una fracción de ella está iluminada podemos contemplar el disco entero. Eso es por la luz que refleja la tierra e ilumina la zona oscura. Desde la luna es casi “tierra llena”. Otro de los encantos de esta ciencia es imaginar los paisajes que se disfrutan desde otros mundos…

Eclipses de sol

Es el fenómeno que se produce cuando la luna se interpone entre la tierra y el sol. Desde muchos lugares de la tierra se podrá ver cómo la luna oculta parte de la superficie del sol (eclipse parcial) y desde una estrecha franja de nuestro planeta se podrá ver cómo la luna pasa por el centro del sol. En el sistema solar este tipo de eclipse es único ya que se produce la bonita casualidad de que el sol y la luna tienen tamaños angulares similares. El sol es 400 veces más grande que la luna pero como se encuentra 400 veces más lejos se produce ese efecto.

Hay dos tipos de eclipses de sol: Los anulares y los totales

En los eclipses anulares durante el máximo la luna no cubre totalmente la superficie del sol. Esto es debido a que las órbitas no son círculos sino elipses, y hace que los tamaños aparentes no sean siempre los mismos.

Eclipse anular de sol Zamora 2005

En los eclipses totales la luna sí cubre completamente el disco solar y se producen efectos que durante uno anular no se dan. Durante un eclipse total se produce un oscurecimiento muy notable del cielo y se pueden contemplar los planetas y las estrellas más brillantes.

Eclipse total de sol; cromosfera, protuberancias y baja corona. Turquía 2006

También se puede observar la corona solar y las protuberancias. En el horizonte se puede contemplar un crepúsculo de 360º… La verdad es que es un espectáculo único que dura como máximo 7 minutos.

Corona. Eclipse total de sol USA 2017

Eclipses de Luna

Se produce cuando la tierra se interpone entre la luna y el sol. Como el tamaño de la tierra es cuatro veces mayor que la luna es mucho más fácil observarlos, ya que por supuesto la sombra que proyecta la tierra es más grande y el proceso dura horas. Durante el máximo se pueden contemplar estrellas al lado de la luna “llena”

Abajo el enlace a un timelapse con el eclipse completo, realizado por Txus García

Tránsito de Venus

El 8 de junio de 2.004 tuvimos la suerte de contemplar un fenómeno excepcional como fue el paso del planeta Venus por delante del disco solar.

Es un fenómeno realmente raro que se produce muy pocas veces por siglo. La experiencia fue muy emocionante y como duró varias horas (no como en los eclipses totales) pudimos disfrutarlo de forma pausada y degustando todo el proceso.

Mercurio también transita por delante del sol, aunque es más habitual verlo

Los Planetas

Los planetas son cuerpos celestes que no emiten luz propia y que giran alrededor de una estrella. En nuestro sistema solar hay 8. Recientemente Plutón ha dejado la categoría de planeta para pasar a ser el representante de un nuevo tipo de objeto “planetas enanos”.

Dentro de los planetas los hay de tipo “terrestre”, suelen ser pequeños, rocosos con o sin atmósfera (Mercurio, Venus, Tierra y Marte), y “gaseosos” de gran tamaño con un núcleo metálico relativamente pequeño y sucesivas capas de gas más o menos comprimidas (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Estos últimos suelen tener muchas “lunas”. Mercurio y Venus no tienen satélites, la Tierra tiene a la Luna, Marte tiene dos satélites pequeños y Plutón tiene uno. El resto (hasta el momento unos 135), se los reparten los planetas gigantes.

Mercurio

Es el más pequeño de los planetas interiores y el más cercano al sol. Tiene temperaturas que oscilan entre los -180ºC a +400ºC. Suele mostrarse esquivo ante los telescopios ya que nunca se separa demasiado del sol. Se encuentra a 3 minutos luz del sol.

Venus

Tiene un tamaño similar a la Tierra, con una atmósfera muy densa y un efecto invernadero desbocado con temperaturas superiores a los 400ºC. Por encontrarse entre la Tierra y el Sol presenta fases. A medida que se acerca a la tierra se ve más grande. Se encuentra a 5 minutos luz del sol.

Marte

Con un tamaño mitad a la Tierra probablemente algún día sea nuestra segunda casa, ya que es el más parecido al nuestro con temperaturas en el ecuador y en verano de unos 25ºC. Se encuentra a12 minutos luz del sol.

Júpiter

El gigante. Tiene más masa que el resto de los planetas juntos. Si hubiera tenido 60 veces más masa se hubiera convertido en una estrella. Con unos simples prismáticos deja de ser un “punto” y pasa a verse como una bolita con unas “estrellas” que van girando a su alrededor. Estos satélites los descubrió Galileo cuando inventó el telescopio. Se encuentra a 41 minutos luz del sol.

A pesar de ser tan grande, Júpiter tiene una rotación muy rápida (día y noche), que realiza en poco más de 10 horas. En la serie anterior se puede observar la gran mancha roja, una gigantesca tormenta de varias veces el tamaño de la Tierra.

Rotación Jupiter 25-07-09

15 de julio de 2.009

Cuatro días después de la toma anterior, el 19 de julio de 2.009 un aficionado descubrió que Júpiter había sufrido el impacto de un asteroide. Unos días más tarde pudimos volver a fotografiarlo, esta vez con las marcas del tamaño de la luna.

25 de julio 2:05h  25 de julio 3:05h

Saturno

La “joya” del sistema solar y uno de los gigantes gaseosos. Posee un sistema de anillos formados por millones de trozos de rocas con tamaños que varían desde motas de polvo hasta edificios, todas girando en perfecto orden. Verlo a través de un telescopio es una experiencia que no se olvida. Se encuentra 76 minutos luz del sol.

2.003

2005, 2008 y 2009

2012

Urano

Otro gigante gaseoso. Tiene la particularidad de que su eje está inclinado casi 90º probablemente por el choque de otro “planeta” hace miles de millones de años. Se encuentra a 153 minutos luz = 2.5 horas luz del sol.

Neptuno

El último gigante gaseoso. Ante nuestros telescopios simplemente se muestra como un puntito de color azul. Se encuentra a 250 minutos luz = algo más de 4 horas.

Planetas enanos: Plutón

Este objeto recientemente ha sido eliminado de la lista de “planetas” y ha pasado a ser el prototipo de un tipo de objetos nuevos… los planetas enanos. Posee una luna llamada Caronte. Se encuentra 315 minutos luz = 5’5 horas luz del sol.

11/5/03 y 12/5/03

Cometas

Los Cometas son restos de la formación del sistema solar. Vulgarmente se dice que son “bolas de nieve sucia”. Sus tamaños varían pero no suelen superar unas pocas decenas de kilómetros, aunque al acercarse al sol desarrollan colas que pueden llegar a medir varios cientos de miles de millones de kilómetros y hacerse visibles a simple vista.

Cometa Holmes en 8/11/2.007 y 16/11/07

30/11/2.007 y 14/12/2.007

Permanecen durante miles de millones de años inalterados hasta que una pequeña perturbación hace que caigan hacia el interior del sistema solar. Se cree que hay un billón (1.000.000.000.000) a 1 año luz del sol.

Cometa Lulin, el cometa verde

A veces, cuando hablamos de millones o billones, nos da la sensación de que son cosas parecidas (sólo cambia una letra). Para hacernos una ligera idea de la diferencia, 1 millón de segundos equivalen a 11 días, mientras que 1 billón equivalen a más de 30.000 años.

Estrellas fugaces

Son restos de cometas que quedan en el espacio interplanetario y que al chocar contra una atmósfera se ponen incandescentes y se hacen visibles. Son fenómenos que ocurren a unos 80 kilómetros de altura (siempre que no lleguen al suelo). Las que vemos en el cielo normalmente no superan el tamaño de un grano de arena. La de la foto corresponde a la gran tormenta de las Leónidas en noviembre del 98 que se adelantó un día sobre las previsiones y para nosotros supuso una de las experiencias más importantes en nuestra historia astronómica.

.
.
.
La imagen de abajo corresponde a las Perséidas de agosto de 2.010. La imagen final es una suma de cuatro imágenes en las que obtuvimos una estrella fugaz. Tres de ellas corresponden a perseidas y como tales si seguimos su trayectoria hacia atrás coinciden en el radiante… en la constelación de Perseo, claro. Abajo a la izquierda podemos ver un esporádico… estrella fugaz que no pertenece a la lluvia.
También se puede ver en la foto el doble cúmulo de Perseo y la galaxia de Andrómeda
.
.
.

Estrella fugaz cerca de las Pléyades

Más y más planetas

En la actualidad nuestro sistema solar se ha ampliado con nuevos planetas enanos y ya son varios centenares de planetas descubiertos fuera de nuestro sistema solar (orbitando a otras estrellas), y rara es la semana en la que no se descubre uno. Cuando se encuentren operativos los últimos telescopios diseñados, podremos ver planetas de tipo terrestre en otras estrellas. Recientemente se han descubierto unos 5 planetas extrasolares de tamaño terrestre que orbitan en zonas donde puede haber agua líquida.