La noche de los dos cometas

La noche del 4 de febrero de 2016 pude poner fin de una vez a la sequía astronómica de los últimos meses y salí a nuestro lugar habitual de observación con nuestro amigo Oscar. No tenía un plan muy ambicioso para esa noche puesto que me tenía que retirar pronto ya que tocaba madrugar al día siguiente, pero sí quería cubrir dos objetivos que eran los cometas C/2013 X1 Panstarrs y el muy conocido últimamente C/2013 US10 Catalina.

Apunté en primer lugar al Panstarrs puesto que en pocas horas iba a encontrarse demasiado bajo en el horizonte oeste. Lo encontré más fácilmente de lo que pensaba, bajo el cuadrado de la constelación de Pegaso, mostrándose como un manchurrón de magnitud 8 aproximadamente, en un campo bastante pobre en estrellas. Mostraba una coma de apariencia estelar y una cola de aproximadamente 5-10’ de arco que por momentos me parecía un pelín irregular. No era una imagen espectacular pero en estos casos siempre hay que pensar en lo que se está observando: un pedrusco enorme de roca, hielo y gases, deshaciéndose en mitad del espacio…buf! Ahí estuve un rato intentando sacar más detalles, pero no pude registrar nada especial, y entonces me dirigí a mí segundo objetivo.

Al pasar del Panstarrs al Catalina la diferencia de imagen fue brutal y las comparaciones odiosas. A pesar de que ha perdido mucho brillo desde diciembre de 2015, se mostraba bastante brillante entre las constelaciones de Osa Menor y Camelopardalis, muy cerca de la estrella polar. En un primer vistazo llama la atención una coma muy brillante y una cola de polvo bastante ancha y de unos 20’ de arco aproximadamente. A medida que mi vista se iba aclimatando a la oscuridad, me percaté de lo que parecía una segunda cola a cierto ángulo hacia el norte de la primera. Fueron sensaciones momentáneas que no daba por seguras, pero por si acaso hice un dibujo de lo que parecía verse.

En el dibujo está exagerado el brillo, pero esta segunda cola parecía mucho más débil, estrecha y alargada que la de polvo. Lo que no me cuadraba y me hacía dudar era el ángulo que formaban aparentemente, puesto que las últimas fotos que vi por internet de finales de diciembre o comienzos de enero, mostraban dos colas prácticamente a 90º. Hoy navegando por los foros me he encontrado la grata sorpresa de que el cometa Catalina muestra un aspecto muy similar al que registré anoche, lo cual me ha sentado genial puesto que corrobora esas observaciones que, por alguna razón, no quieres dar por buenas del todo pero que estás seguro de que las estás viendo…

Ahí van unos enlaces para ver el aspecto que tiene este cometa en estos días:

http://spaceweathergallery.com/indiv_upload.php?upload_id=122514&PHPSESSID=rbktn9qe5e21v0knv3tu3i32i3

http://www.cloudynights.com/index.php?app=core&module=attach&section=attach&attach_id=651702

Hace unos días en el foro de Cloudynights se hablaba con cierta polémica de una posible rotura del núcleo del cometa a raíz de una foto de un aficionado, pero visualmente yo no he registrado nada fuera de lo común.

Una vez superados los dos objetivos de la noche me relajé un poco y me di un garbeo por los objetos más famosos del cielo de invierno. Oscar estrenaba telescopio anoche, un precioso refractor apocromático de 130 mm a F7, con unos acabados y un aspecto soberbio. Las imágenes que nos dio son para quitar el hipo, pero lo más gracioso fue cuando yo acababa de terminar de meter todo mi equipo en el maletero y Oscar me propuso mirar la nebulosa de Orión a través de su telescopio equipado con binoview y dos oculares de 82º de campo aparente…de mi boca salieron toda clase de exclamaciones cuando vi toda la espada de Orión en el mismo campo, con la nebulosa abarcando un espacio increíble, y mirando toda esta escena con dos ojos!!! Que vista y qué sensación tan buena para cerrar una noche corta pero intensa…

Ya estoy deseando que despeje otra noche. Es lo que tiene esta afición, que siempre quieres más…

David Sedano